6 consejos para comprar muebles usados
Los muebles usados pueden ser una muy buena alternativa a los muebles nuevos, siempre y cuando sigas unas precauciones mínimas. Los mercadillos, las tiendas de segunda mano y los rastros esconden verdaderas joyas, y merece la pena invertir algo de esfuerzo en encontrarlas. Además, es muy divertido convertir la compra en una búsqueda del tesoro. Quién sabe; puede que encuentres una antigüedad muy valiosa, o un mueble que permanecerá en tu familia durante las generaciones venideras.
Pero hay que tener cuidado en la selección y compra de muebles usados. Aquí tienes algunos consejos destinados a que no cometas ningún error de principiante. Verás que sólo se trata de tener algo de sentido común.
Comprar muebles usados puede ser hasta divertido
1.- Intenta probar los muebles antes de comprarlos. Siéntate en las sillas. Abre y cierra los cajones. Apóyate en las mesas. Comprueba que no haya roturas ni holguras ni problemas irreparables. Si detectas algún defecto, pero sigue interesándote la pieza que hayas identificado, aprovecha la ocasión para intentar reducir algo el precio.
2.- Nunca compres colchones usados. Son un foco de gérmenes y suciedad que debes evitar. No creemos que haga falta decírtelo, pero los colchones viejos nunca se convertirán en antigüedades valiosas…
3.- No juzgues los muebles usados por sus tapizados, particularmente porque puedes re-tapizarlos por muy poco dinero. Es increíble lo que puede cambiar —por ejemplo— un sillón con un forro nuevo.
4.- Tampoco juzgues los muebles usados de hierro o acero por su aspecto exterior. Los metales pueden parecer estropeados o corroídos exteriormente, pero se recuperan muy bien con el tratamiento adecuado. Además, son muy robustos y duraderos.
5.- Los muebles usados que encuentres no tienen medidas estandarizadas como los muebles que encuentres en las grandes superficies. Asegúrate de que conoces bien el espacio que necesitas llenar en casa y llévate la cinta métrica cuando vayas a la tienda de muebles de segunda mano.
6.- Por último, queremos que uses tu instinto cuando compres muebles usados. Intenta hacer compras inteligentes, pero déjate llevar también un poco. Si te has enamorado de una pieza y el precio es adecuado, ¡no lo pienses mucho!