Elegir sofá; algunos consejos básicos | StopOcasión
Elegir sofá puede parecer a priori una cuestión sencilla, pero dado que la oferta existente es prácticamente infinita, la tarea puede complicarse más de lo que esperamos. ¿Con cuál me quedo? ¿De qué tamaño? ¿De cuántas plazas? En este artículo te vamos a dar algunas indicaciones que esperamos sirvan para dar con el modelo perfecto para ti, para tu familia y para tus invitados.
Cómo elegir sofá entre la tantísima oferta existente
1.- Lo primero que has de hacer es considerar el tamaño del que dispones. ¿Cómo de grande es tu salón? ¿Cuánto espacio quieres o puedes dedicar al sofá? ¿Vas a acompañar el sofá con otros sillones o sillas? ¿Pondrás una mesa de café o mesa auxiliar? Si dispones de mucho espacio y quieres que el sofá sea la pieza central de la estancia, un chaise longue es —por ejemplo— una excelente alternativa. En cambio, si tu salón es pequeño, el sofá deberá estar muy en línea con el resto de la decoración para que no quede fuera de lugar. ¡Discreción ante todo!
2.- Antes de elegir sofá, piensa bien hacia dónde va a estar orientado. ¿Vas a colocarlo contra una pared? ¿Se va a ver su parte trasera? ¿Dónde va a estar situada la tele? ¿Te sentarás en él para leer o para ver la televisión? Dependiendo de las respuestas a estas preguntas, deberás optar por uno u otro diseño. Por ejemplo, si la parte trasera del sofá va a quedar a la vista, debes elegir un modelo de diseño cuidado en su parte posterior. Y si vas a leer mucho en él, quizá debas ponerlo de espaldas a alguna de las ventanas del salón.
3.- Decídete por la forma que ha de tener el sofá. Ya sabes que los tienes en formato de L, curvados o simplemente rectos. ¿Necesitas que el sofá sirva como separador en la estancia para crear ambientes diferentes? ¿Quieres que el sofá rodee al equipo de música o al televisor? Piensa en las distintas alternativas y elige sabiamente.
4.- Lo último que has de tener en cuenta llegado el momento de elegir sofá es el material. ¿Cuero o textil? El cuero es más fresco en verano, soporta mejor el paso del tiempo y es fácil de limpiar. Pero normalmente es más caro. El textil, en cambio, es algo más caluroso, no envejece tan bien y puede ser difícil de limpiar. ¿Cuál elegir? La respuesta dependerá de muchos factores, como pueden ser el presupuesto del que dispones, si tienes niños, o si tienes mascotas.
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